El Senado de la Nación se caracteriza por ser un ámbito de debate y toma de decisiones cruciales para el país. Sin embargo, no todos los legisladores parecen entenderlo así. Uno de los casos más llamativos es el del exgobernador de San Juan y actual senador nacional Sergio Uñac, quien, según el último informe parlamentario, mantuvo un sorprendente silencio durante todo el año 2024.
La cifra es contundente: 590.867 palabras pronunciadas en el recinto durante 13 reuniones. Y sin embargo, ninguna de ellas salió de los labios de Uñac. Ni discursos, ni intervenciones, ni siquiera un modesto “Sí, señor presidente”. Nada. Silencio total.
El exgobernador sanjuanino, que recaló en la Cámara Alta tras un traspié judicial que lo dejó fuera de la carrera por la reelección provincial, parece haberse refugiado en el anonimato parlamentario. Se esperaba que, como representante de San Juan, levantara la voz en defensa de su provincia. Pero al parecer, su desempeño quedó atado a una suerte de disfonía legislativa.
Junto a él, otros cinco senadores también optaron por el silencio absoluto en 2024, aunque lo de Uñac llama particularmente la atención. ¿La razón? Se supone que alguien con su trayectoria debería estar habituado a la oratoria, o al menos a pronunciar algunas palabras durante el año. Pero no. Parece que su transición de gobernador a senador no solo le produjo perder algo más que un cargo, podría haberle hecho perder la capacidad de hablar.
Mientras los sanjuaninos esperaban que su flamante representante nacional los defendiera en el Congreso, Uñac prefirió el mutismo. ¿Habrá sido una protesta silenciosa contra su fallido intento de continuar en la gobernación? ¿O simplemente se quedó sin nada que decir?
Lo cierto es que el exmandatario ha pasado a engrosar la lista de senadores mudos, en un gesto que podría tomarse como un “voto de silencio” no solicitado por sus votantes. Así las cosas, quienes confiaron en él para ser su voz en el Congreso deberán contentarse, por ahora, con su elocuente ausencia.
¿Seguirá Uñac en silencio en 2025, o finalmente se animará a romper el hielo? Por el bien del debate democrático, o al menos para evitar que lo confundan con una estatua, esperemos que encuentre pronto la forma de recuperar el habla.
No Comments Yet...